jueves, 20 de junio de 2013

JUZGANDO


Este espacio, últimamente algo descuidado, pretende ser algo frívolo y alegre. El propósito es comentar un tanto sobre el mundo de la farándula y estas cosillas del cuore porque en algo nos tenemos que entretener mientras esperamos la muerte. Sin embargo, hoy vamos a ampliar el espectro y vamos a hablar de un tema social y mediático que se aleja de estos mundos en intención pero que tiene las mismas dosis de morbo y trascendencia mediática; el  horrible asesinato de dos niños, Ruth y José, y el juicio a su padre, José Bretón, como presunto autor.

Este hecho ha desplazado en cierta forma los desvaneos amorosos de nuestros famosillos de cuarta fila y ocupa espacio tanto en los programas de sociedad como en telediarios y periódicos.

Seamos francos; el asesinato de esos niños es un acto aberrante y el hecho de que pudo acometerlo el padre por venganza hacia su mujer, de la que se estaba separando, agrava aún más el terrible hecho.  En medio, un error garrafal de una forense incompetente, un padre de análisis de psiquiatría, una mujer destrozada, etc….Precisamente ello es lo que genera la dosis de morbo, cotilleo, sed de noticias, y deseo de información que, nos guste  o no, no podemos dejar de mirar. Y las cadenas lo saben y nos ofrecen en directo el juicio, las impresiones, los análisis, toda la información en cualquier momento. En directo, en última hora, in situ, y todo ello aderezado con opiniones de expertos de todo tipo y con entrevistas a testigos, policías, abogados, familiares y a un señor de Cuenca que pasaba por allí.

Como todo ciudadano informado, he hecho mi propio juicio y tengo mis propias impresiones sobre el mismo. No las voy a decir, porque son irrelevantes. Que sean los jueces quienes hablen y apliquen lo que consideren justo. Evidentemente, todos los de este espacio somos gente de bien y nada nos causa más daño que el crimen a seres indefensos, así que si se demuestra más allá de toda razonable la culpabilidad del padre o de quien sea que se aplique la ley con todo su peso.

Pero no es eso lo que yo quería decir, si no el hecho de que hemos transformado el juicio en un circo absurdo. Digo hemos porque todos hemos tenido culpa; nosotros que miramos, los primeros. Los medios que nos lo ofrecen sin reparar en gastos ni tiempo, los segundos. Los jueces que han propiciado que se celebre el juicio de esta determinada manera, los terceros.

Es decir…aquí hay un asesinato que nadie vio. Las pruebas se han conseguido por otra vía (los famosos huesos que al principio se confundieron por huesos de animales, determinadas incoherencias de José Bretón, etc…).¿Hacen falta cien testigos? Porque estos testigos se van a limitar a decir que si José Bretón era frío, o era un poco cabrón, o era un tanto maniático, o tenía su aquel o su aquellá. O van a decir que la madre los quería mucho y que su matrimonio no era feliz, o que si el padre  quedó con una antigua novia, o que el cuñado no es de fiar, o que la cuñada es mala persona, o que aquí alguien esconde algo, que te lo digo yo, o que un día alguien estaba calentito y dijo que tal era una hijodeputa…En fin; banalidades varias que no aportan nada a los hechos. Pero de las que seremos informados puntualmente con todo lujo de detalles. Y en base a ello dictaremos nuestra propia sentencia, o nos reafirmaremos en la que ya hemos hecho.

Yo no quiero caer en ese error y no me gusta que se esté cayendo. Lo considero una irresponsabilidad social. Se condena a alguien por los hechos probados, y punto. No porque sea más o menos simpático. Y aquí el juicio que estoy viendo es ese, y me da un poquillo de repelús la sociedad que estamos creando.

Volveremos en breve, a ver si esta semana misma puede ser, y volvemos también por fueros más alegres. Intentaremos, nada más y nada menos, que desentrañar el expediente x del misterioso dni de la Infanta Cristina.

3 comentarios:

  1. Pues yo tambien creo que se deben de hacer juicios justos y que las pruebas hablen... en un plano teorico soy partidario de un jurado popular. Bien, teniendo en cuenta como esta el patio,no me gustaria que mi libertad dependiera de la opinion que tienen de mi algunos de mis conciudadanos.

    por otra parte soy muy sensible al tema de las muertes infantiles, ya que una de las cosas mas tristes que he tenido que hacer fue ir a un funeral infantil. Era por causas naturales, pero ni puedo imaginar como seria de saber que tras esa cajita blanca habia un responsable, se le nubla a uno el juicio.

    Sigo pensando que no me gusta que papa estado tenga la potestad de ejecutar a nadie, que si Breton es culpable que lo encierren y tiren la llave, pero a nivel personal da miedo pensar que haria a solas con uno de estos monstruos.

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  2. matango; es que aquí hay varios niveles. Por un lado, parece que más que los hechos estamos juzgando si el tipo era simpático o no, mal padre o no, maniático o no...y no se trata de eso. Y luego, claro, lo horrible de los crímenes en sí. Personalmente, yo tampoco sé qué haría si me topase con alguien que haya cometido algo tan nauseabundo. Pero una cosa es los impulsos que podamos tener tú, yo o cualquier persona de bien y otra que el Estado no pueda caer en la barbarie ni ser turba, si no garantizar juicios justos y hacer cumplir condenas.

    Un abrazo

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  3. Eso mismo queria decir yo en el comentario Spirit, creo que coincidimos al cien por cien en eso.

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