¿QUÉ TENDRÁ LA PRINCESA?

Pues, como hemos anunciado, retomamos la programación. Han pasado muchas cosas en este tiempo y muchas son las que siguen candentes. Pero hoy vamos a hablar un poco de Belén Esteban, cuya situación he de reconocer no acierto a comprender.

A ver; la situación de ella sí que la comprendo, más o menos. Tampoco tiene más; una choni medio analfabeta que es encumbrada. Tras años de ser subida a los altares, empieza a perder el fervor del público, pero ahí sigue, don erre que erre haciendo de co-nada protegida por un grupo de palmeros y una gran cadena que amortiza su inversión.

El único valor de Belén Esteban es su vida privada. Ha hecho de ello su modus operandi y es por lo único que está ahí. No co-presenta nada, entre otras cosas porque apenas sabe leer. No nos interesan sus opiniones, porque para eso ya tenemos las tertulias de Intereconomía. Ni siquiera está buena, por mucho que se empeñen en mostrárnosla con faldas cortas. Lo único que justifica que la locomotora ande es la madera de sus peleas, escándalos, rifis rafes con el mundo, líos sentimentales, pollos de órdago por la nada y la miseria y para de contar.

Y de repente esa vida privada parece ser que se le escapa de las manos. Ya no se trata de poner a parir a su ex, ni de que si se separa o no de su actual marido, el pavisoso de Fran, por un quítame allá estos cuernos. Parece que tiene un problema, un problema relacionado con hábitos nada saludables. Un problema que todo el mundo sabe cuál es y que nadie dice abiertamente.

Nosotros, claro, tampoco vamos a decirlo abiertamente. A ver si encima que hago este blog por gusto y de forma altruista me va a caer una demanda. Así que juguemos a las adivinanzas; ¿qué problema hace que presente pruebas de toxicidad y que sus compañeros empleen la palabra rehabilitación? Pues no tengo ni idea, ejem, ejem, pero oro parece plátano es. O blanco (nunca mejor dicho) y en botella.

A todo esto es sabido que Belén estuvo retirada “por problemas de salud” un tiempo y a los tres meses volvió. Fue cuando enseñó la famosa prueba y dijo que dejaba a su marido, el pavisoso de Fran, porque era una mala influencia y oro parece plátano es y blanco y en botella y tal. Ya muchos dijeron que ese problema, que insistimos no sabemos cuál es, no se solucionaba en tres meses o menos y que encima si volvía a la espiral de exponerse no iba a resistir la presión y volvería a recaer.

Pero si vives de vender tu vida privada y no vendes tu privada tienes un problema. A esto hay que añadir que de Belén come mucha gente. De entre todos los que ordeñan la vaca, yo me quedo con uno; el tal Toño Sanchís, cantante de medio pelo y su amigo (¿) y representante.

La burra ha de andar sí o sí porque para eso la hemos comprado. ¿Qué tiene un problema? Eso no es ná, un par de aspirinas y solucionado. ¿Qué los tiempos han cambiado y un poquito de caña sí que le van a dar? La burra lo resiste todo, y si no pues que llore, que también vende.

En fin, que eso. Que tenía su vida sentimental  patas arriba y un problema de salud  que, insistimos, no sabemos qué es, pero a los tres meses escasos la teníamos de nuevo en los platós aportando…nada.

 Nada porque no quería hablar de nada. ¿Su divorcio? Lo ha firmado y punto. ¿Unos colegas suyos pegan una paliza en plan barriobajero a un periodista en la puerta de un bar? Ella no sabe, no contesta, no estaba, no se la esperaba. ¿Qué habla su archi enemigo Aurelio Manzano? Ni mú. ¿Qué se dice que tiene un lío con un jugador del Madrid? Puede que sí, puede que no (y a esto me imagino a los jugadores del Madrid descojonándose con modelos que sí están buenas de verdad).

Pero lo que sí es verdad es que poco a poco, desde esa re entrada, veíamos a Belén más nerviosa. Siempre ha sido pasional, pero ahora era algo más que eso. Empezaba a no controlar.

Y bueno, el final hasta ahora es sabido; se fue de vacaciones, tuvo un robo en su casa, le dijeron que si volvía o no con Fran por un quítame este pinchito de una noche y eso fue demasiado para ella. Se puso nerviosa en vivo y en directo y en el sálvame de luxe, cruzó rayas (nunca mejor dicho) personales con compañeros que no debería de haber cruzado atacando a diestro y siniestro, se desmadró bastante sacando a la Misstress Hyde del terror y me voy y vete y pedimos disculpas y tal.

Y desde entonces el mutismo más absoluto. Un escueto “no vamos a hablar más de Belén y esperamos que se recupere” por parte de la cadena y asunto despachado.

En este blog somos gente de bien y no deseamos mal a nadie. También esperamos que se recupere y no creemos que el espectáculo haya de ser nunca a costa de la salud de nadie. Pero qué quieren que les diga, yo tengo la impresión de que me han cortado la película por la mitad y un poco me han estafado. Tengo muchas dudas en el aire y nadie me las resuelve. Ni siquiera hablan de ellas.

Este mutismo…es complejo de culpa? ¿Sabía la cadena, compañeros y, sobretodo, su amigo (¿) y representante que no estaba preparada para volver pero la empujaron a hacerlo para seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro? Y es que el tal Toño creo que, aparte de a Belén, representa también a un par o tres de gran hermanos de tercera fila y poco más, con eso no llega a fin de mes. ¿En vez de complejo de culpa…es castigo de la cadena? ¿Siente ésta que su gallina de los huevos de oro les ha fallado porque no ha sido capaz de estar bien para seguir dándoles dividendos y por ello se ha propuesto no darle cancha? Telecinconstein crea, telecincostein destruye.

Aparte, nos ha dejado todas las tramas y sub tramas del  culebrón sin resolver. Al menos en PERDIDOS hicieron un final. Una puta mierda de final, vale, pero nos dejaron con la duda existencial sobre la serie. ¿Qué pasa con Andreita, si su madre está cómo está? ¿Ha vuelto o no con Fran? ¿Puede alguien que vende su vida parar cuando las tornas cambian y lo que vende no es de su agrado? Y lo más importante…¿qué pasa con las bragas que supuestamente le robaron junto con otras cosas?

Esperaremos a ver si nos resuelven las cosas. Yo supongo que en nada volverá a salir La Berraca, no sé si en plan SOFIA CRISTO o con esa ambigüedad de “estaba mal pero ya estoy mejor, doy pena pero soy la de siempre, etc…” que no nos interesa. Igual ahora telecincostein se arrepiente de no haber dado más cancha a otras chonis que bien la podían sustituir, como la tal Paqui la de las coles, que tiene su mismo nivel cultural y de la que yo, personalmente, siempre he tenido la duda de si desapareció del panorama pese al juego que podía dar por celos de que Belén viese quitado su puesto.

Pues no está mal la vuelta, menudo tocho me he pegado. No sé cuándo, espero no tardar mucho, pero el próximo escrito irá sobre Sara Montiel, que no se ha enfriado el cadáver y ya está saliendo mierda para parar un tren. Me siento sucio, pero hay que reconocer que es lo que nos mola. Hasta entonces, nos vemos por aquí.

NOTA: A la hora de ilustrar este escrito, podía haber cogido fotos de Belén verdaderamente desagradables, pero no lo he considerado necesario. Aquí intentamos ser sutiles y tener algo de estilo, así como no quedarnos en la superficie e ir un poco más allá. Aunque hay chistes muy buenos, como aquel que he leído en twitter de “a Belén le va a durar la nariz lo que la batería a mi móvil; 4 rallitas”. La gente, la verdad, es muy ingeniosa, pero tiene muy mala leche, no como nosotros, que ni lo uno ni lo otro. Pero en fin; cojemos las más stándars y a correr…