EL JUEGO DE TU VIDA O EL CHAFARDERÍO DE LO ANÓNIMO.

Pasada la vorágine anterior, retomamos la programación habitual. Damos la bienvenida a los adeptos que a raíz de la polémica hayan descubierto el espacio y decidido quedarse por aquí. Bienvenidos. Diremos que aquí evitaremos los malos rollos y que aunque el blog seguirá siendo aperiódico, al menos un par de post por semana sí que me gustaría subir. Ya veremos; lo iremos desarrollando.

Bueno, el tema a tratar hoy no va exactamente de cosas del corazón ni exactamente de lo contrario. Va de que todos llevamos un/a cotilla dentro y eso lo saben los directivos de cualquier cadena. Y si es de la cadena amiga además de saberlo hacen de ello su modo de vida.

Porque el programa EL JUEGO DE TU VIDA, que se re emite en la SIETE durante este verano, es un programa del corazón encubierto de concurso y sin famosos ni famosetes. Gente anónima de la que queremos saber su vida, y lo hacemos con una tensión digna del mejor vodebil de la Esteban.

Para quien no lo conozca, explicaremos que en dicho concurso nuestra reina del barro y del glamour ENMA GARCÍA, pregunta a los concursantes una serie de cuestiones sobre, eso, su propia vida (la de los concursantes, no la de ENMA GARCÍA). Previamente han pasado por el polígrafo y si la respuesta es sincera, (es decir; que coincide con la verdad según la susodicha máquina), van escalando posiciones en una pirámide hasta que completan bloques y cada bloque significa un dinerito. Para acabar de explicarlo todo, los concursantes tienen delante a cuatro familiares que asisten a las preguntas.

Dicho así parece una cosa bastante tonta.

Pero claro, cuando nuestra presentadora favorita lanza sin piedad preguntas del tipo "¿CREES QUE HAS PERDIDO TU VIDA AL CASARTE CON TU MUJER?", y ves a la mujer ahí delante, y ves que el concursante pone cara de espanto y dice "Joder, SÍ", pues la cosa ya no es tan tonta. O cuando preguntan cosas tan íntimas como "¿FINJES LOS ORGASMOS  PARA ACABAR DE HACER EL AMOR CUANTO ANTES?" y demás por el estilo (digamos que éstas son las preguntas suaves) pues la cosa, eso, ya es otro cantar.

Personalmente, dudo bastante de la credibilidad del programa. Primero, porque no he visto a ningún concursante que al decir "Has dicho una mentira" se queje. Segundo, porque rebatir a una máquina en según qué preguntas no tiene ningún sentido. Si yo me peleo con mi madre antes de entrar en el programa, y la máquina me pregunta "¿quieres a tu madre?", no sé qué saldría. Yo quiero mucho a mi madre, pero la respuesta estaría condicionada por la pelea que he tenido hace cinco minutos. Y una cosa es eso y otra es que diga SI y me digan, "mentira podrida", con mi madre ahí delante.


Tercero, porque la verdad es que los premios son bastante miserables para quedar marcado de por vida ante amigos, parejas, compañeros de trabajo y familiares exponiendo tus fétiches, miserias, infidelidades y pensamientos más rastreros.

No compensa que todo el mundo sepa que vas sin ropa interior por la vida, que tienes pensamientos impuros con tu madre, que te casastes porque el amor de tu vida te dio calabazas y algo había que  pillar, que pones los cuernos más veces que el marido de la Esteban, etc...todo eso ante familiares y amigos y ante millones de espectadores que asisten atónitos ante lo caradura que eres.Mostrando, además, tu nombre, tus apellidos, tu rostro y tu voz.



Ya lo digo. La credibilidad del programa yo la cojo un poco con pinzas. ¿Pagarán también a los familiares a fin de que se presten a todo ello? No lo sé. Lo que sí que sé es que este programa no es más que un programa del corazón. Buscamos el morbo, el chafarderismo, lo cotilla, y lo buscamos en la Esteban, sí, pero también en la vecina de enfrente, en el conocido de la calle, en el compañero del trabajo...Lo saben y nos van provocando.