Pija, muñequita, barbie en su mundo rosa de melodías pop y cuerpos diez, buena la ha liado Marta Sánchez al decir, primero, que la gente tiene derecho a protestar pero no a joder a los demás, que la debieron de haber dejado pasar con su porsche porque sí, porque ella lo vale, que es eso de manifestarse en el centro de Madrid, esas cosas se hacen en barrios obreros de la periferia donde no molesten, y segundo, que de la crisis se sale trabajando más y protestando menos. Esto último tras haber pasado unas horas y haber reflexionado.
Este es el nivel, Maribel.
Ojalá la gente pudiera trabajar más, desde luego, que cinco millones y medio de parados son cinco millones y medios de dramas. Dramas con los que una figura pública ha de solidarizarse y tener una cierta sensibilidad, por mucho que viva en su chalet de la moraleja envuelta en su mundo de papel couché y yupis yupis ya ya. Que no todo en la vida son modelos de Armani. Que los mismos que protestan son los que otrora compraron sus discos o entraron en sus conciertos. Gente que quiere vivir dignamente.
En descargo de Marta Sánchez hay que decir que al menos ha salido a pedir disculpas y matizar sus declaraciones y tal. Algo que, dicho sea de paso, no han hecho muchos políticos por cosas peores (o cuanto menos similares), o incluso no han hecho otros artistas como Julio Iglesias, que también tiene un pensamiento parecido que no se corta de decir, supongo que a la par que su tributación en Miami o sus dudosos contratos con la Administración Valenciana.
En fin; espero que éste asunto sirva para que estos pijos artistillas sin sensibilidad se lo piensen dos veces y vean que no todo el mundo puede comer caviar en fiestas de postín ni vivir en el reino de la dieta para estar in y las melodías pop. Que hay un mundo hay fuera muy duro, y que no conviene perderlo de vista.
Sin ser mi intencion hacer de abogado del diablo, pero si me pillan llevando a mi abuela enmedio de una manifa con el coche, pues a mi tambien se me habria calentado la boca un poco....
ResponderEliminarSaludos, matango;
ResponderEliminarTiene Usted el honor de ser la primera persona que hace el primer comentario en este blog, que como he dicho de momento es un experimento a ver qué sale...Hombre, una cosa es el lógico cabreo al ver que te pilla enmedio de un follón sin comerlo ni beberlo y otra cosa es que una figura pública ha de tener una cierta sensibilidad social y más diplomacia y mejor hacer...
Completamente de acuerdo, pero a veces se pierde la perspectiva, a modo de ejemplo: cuando las caceroladas contra la guerra de Irak alguien se atrevio a criticar a los que las hacian viviendo cerca de hospitales i lo tacharon de nazi pa arriba...
ResponderEliminarPero ya le digo me gusta tan poco la falta de sensibilidad social, como la facilidad de linchamiento.
Lo que esta señora digo esque se puede uno manisfestar sin crear violencia, y "jodiendo al projimo", tanto los que van a currar como los que van por la calle. Porque hay que mirar que solo se estaba refiriendo a esa manifestacion. ADEMAS de que esos manifestantes, utilizaron su popularidad para difamarla en Twitter.
ResponderEliminarCon lo cual, creo que dijo lo que todos pensamos. Y tampoco era para tanto. Se disculpo y tampoco veo porque tendria que hacerlo.
Soy funcionarrio y hata mi hijo de 3 años lo ha entendido todo .
Hay que informarse antes de postear un poco
SALUDOS
Saludos, anónimo, bienvenido a este espacio. Pido dejar, aunque sea al final en forma de firma, el nick, más que nada para no tener la impresión de dirigirme a un "ente"...
ResponderEliminarPues queda clara tu versión y he de decir que parece ser que hay tantas versiones como cristales de quien las cuente. Yo no puedo decantarme en demasía por una o por otra (por eso no he puesto otras de las cosas que también se han dicho, que intentó atropellar a los manifestantes, algo que sí que me parece muy poco creíble).
En todo caso, el grueso del post no va en si hizo ésto o aquello, si no en que horas después, en el programa de la campos, sí que demostró una gran insensibilidad social y ello es lógico que, en los tiempos que estamos, genere rechazo.Efectivamente, y así se le reconoce, luego pidió disculpas.