HA NACIDO UNA ESTRELLA: JOSE FERNANDO SUPERSTAR

Pues parece ser que el hijo de José Ortega Cano en breve recibirá un pastizal de la herencia de su madre, si no lo ha recibido ya en el momento de escribir estas líneas. No sé si al final eran 150.000 euros porque su padre invirtió  el millón inicial en algo ruinoso o era ese mismo millón. No me he entarado bien. En todo caso, es un pastizal. Yo no he visto la primera cantidad junta en toda mi vida, no digo ya la segunda.

Y, claro, si tienes 18 años, bastante incultura, un espíritu inquieto y rebelde y hábitos nada sanos...qué haces con esta pasta? Pues gastarlos en putas, drogas, fiestas, coches fashions que molan y demás cosillas de la vida. Pateárselo porque la máquina ya hará más billetes. Vivir a tope y hacer un bonito cadáver, aunque con 18 años todo el mundo es inmortal.

Por  mí, la verdad, que se los fume. Que los reparta entre señoritas de dudosa moralidad e invierta en negocios edificantes con luces de colores a la entrada. Que haga lo que quiera, para eso es suyo. Que oye, podía estar en su colombia  natal andando descalzo por las  calles y a día de hoy formando parte de alguna Mara de ésas, que creo que tienen una esperanza de vida de cuatro años más o algo así. Pero le  tocó la lotería, le adoptaron unos señores ricos y famosos y tiene derecho a disfrutar su premio. ¿Qué es un desagradecido? Para mi sí, pero un hijo, por muy adoptado que sea, es un hijo con todas las consecuencias, y los hijos salen como salen y tienen los  derechos que tienen. ¿Que el tal Ortega puede que no haya sido un padre ejemplar? Eso no es excusa; nadie nace con el manual de ser padre. Aunque ya haremos un post sobre el amigo Ortega, que la verdad  a mí personalmente me parece más tonto que un palo.

En fin; que nos espera la ascensión de una estrella. Dentro de nada  putillas de mala muerte saldrán diciendo que han compartido con él noches de pasión. Serán noticias los negocietes y chanchullos que se montará. Si ve que la cartilla disminuye porque los vicios son caros, saldrá por los platós para no tenerla en colorao. Nos esperan horas y horas de diversión. Lo dicho, bingo y línea. Total; si Paquirrín puede...por qué él no?